Señales

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Clarín trata a sus trabajadores como estúpidos

Posted: 07 Apr 2015 08:13 PM PDT

La empresa AGEA SA, editora de los diarios Clarín, Muy, Olé y La Razón, entre muchas otras publicaciones que se jactan de ser confiables y objetivas, no resulta para nada sincera con sus propios trabajadores. Un alto directivo de Recursos Humanos se reunió hoy con la Comisión Gremial Interna y aseguró que la firma ya cumplió con su promesa de aumentar los sueldos el 30% durante el periodo paritario 2014/15. "Nadie recibió menos plata" de la que supuestamente debía cobrar, transmitió el ejecutivo -medio colorado de vergüenza- a los delegados gremiales. Es que los recibos de sueldo y una sencilla cuenta matemática muestran otra cosa: en todos los casos el ítem "Sueldo Mensual Empresa" muestra una variación de 26% o 28% entre abril de 2014 y marzo de 2015, según la escala salarial de cada trabajador.

La empresa AGEA SA no solo trata a sus trabajadores como estúpidos. También les tima a escondidillas parte de su salario. Es un hurto que se produce para atrás y para adelante. ¿Por qué? Para atrás porque está muy claro que incumplió su promesa de aumentar los salarios 30%, y a la inmensa mayoría de los trabajadores les falta 2% o 4%. Para adelante porque al no respetar su promesa, será menor la base para aplicar los futuros aumentos que surjan de la Paritaria 2015.

Un ejemplo. Supongamos que Pirulo, gran periodista y buen compañero, cobraba un Salario Mensual Empresa de 10.000 pesos en abril de 2014. Si AGEA SA hubiera cumplido su promesa de aumentarle 30%, el último recibo de Pirulo debería decir 13.000 pesos. Pero dice 12.800 pesos (o 12.600 pesos en los casos de salarios superiores). Es decir que a Pirulo no solo le dejaron de pagar 200 pesos sino que los próximos aumentos se los otorgarán a partir de un salario menor al prometido y no a partir de los 13.000. Talento argentino: la empresa logra reducir su costo salarial mientras el pobre Pirulo es una víctima de un empobrecimiento deliberado y progresivo.

La empresa AGEA SA, eso sí, parece ser muy objetiva al momento de informar a la población que la inflación real del año pasado rondó el 38% o 40%. También dijo la verdad cuando informó al mercado bursátil que las ganancias del Grupo Clarín crecieron nada menos que 68% durante el ejercicio 2014. Albricias para ellos que cada vez están más lejos de nosotros, los Pirulos, a los que se nos trata como estúpidos.

El deterioro de nuestros salarios es evidente. Y por eso los delegados también le recordaron al enviado de Recursos Humanos que hace ya cuatro meses se solicitó una suma no remunerativa de 4.200 pesos, una especie de soga para Pirulos que no llegan a fin de mes. "Sobre eso todavía no hay respuesta", contestó el buen hombre.

Tampoco hubo respuesta sobre el incumplimiento de AGEA SA a una obligación que surge de la negociación paritaria: reconocer con una bonificación salarial los "títulos" de sus trabajadores. El argumento aquí es que nunca se definió qué títulos debían ser reconocidos y premiados por la empresa, y que por eso no se podía cumplir todavía con lo que dice la ley. "¿Quizás los títulos terciarios y universitarios vinculados con la comunicación?", preguntaron los delegados ilusionados. Pero nada. Quedo claro que la empresa AGEA SA también siente un profundo menosprecio por los Pirulos ilustrados.

En este escenario de destrato, los integrantes de la Comisión Gremial Interna de Clarín/AGEA SA salieron de la reunión sin más alternativa que ratificar el plan de protestas progresivas votado en asamblea y ratificar la convocatoria a una nueva asamblea mañana a las 16,30, frente al ingreso de la calle Tacuarí. Se invitó a Recursos Humanos a que explique allí, ante una masa de Pirulos, cómo hace las cuentas. Pero también en este punto tuvimos evasivas.

El quite de firmas ha tenido un acatamiento excepcional y esta semana se prolongará hasta el jueves inclusive. La semana próxima serán cinco días sin firmas y la siguiente siete días. Mientras la asamblea no defina otra cosa o la empresa deje de tratar como estúpidos a sus trabajadores, la consigna es muy clara: No se firma ni un Pirulo.
Comisión Gremial Interna de Clarín/AGEA SA

El escándalo de Gisela Bernal y Ariel Diwan es un "circo mediático que vulnera derechos del niño"

Posted: 07 Apr 2015 04:36 PM PDT

El escándalo protagonizado por la bailarina Gisela Bernal y el productor Ariel Diwan, mediatizado por la televisión, la radio y viralizado en las redes sociales vulnera los derechos del niño contemplados en la legislación vigente, informaron especialistas en niñez y comunicación, mientras las autoridades analizan sancionar la supuesta infracción
"La violencia mediática aún no está tipificada en relación a la niñez, pero el caso mediático de la bailarina de 28 años y del productor (40) infringe el artículo 71 de la Ley de Comunicación Audiovisual 26.522, que obliga a vigilar el cumplimiento de los derechos del niño", dijo a TelAm Alicia Ramos, directora de Investigación y Producción de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA).

La especialista en temas de infancia y comunicación explicó que "desde 2005, los chicos en Argentina son sujetos plenos de derechos. Logro que se alcanzó tras 86 años de una Ley de Patronato que los consideraba objetos", explicó Ramos.

"Hoy, los comunicadores debemos cuidar que esos derechos no se vulneren, lo que en este caso no pasó porque en programas como Intrusos, de Jorge Rial, se infringieron varios de los artículos de la ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes", precisó la funcionaria.

"Más allá de la pelea mediática, hay una responsabilidad social del comunicador que tiene la obligación de respetar el interés superior del niño, primordial derecho contemplado en la ley 26.061", sostuvo Ramos.

En el marco de esta ley, acotó la funcionaria de AFSCA, "la difusión del caso vulneró el artículo 11, sobre el derecho a la identidad que establece que el niño goza del derecho a tener un nombre, una nacionalidad, y saber quién es su padre y su madre".

"Otro de los programas, que supuestamente goza de mayor seriedad", dijo Ramos en referencia al conducido por el periodista Reinaldo Sietecase, "llegó a dar el nombre del supuesto padre y después incluso difundió una lista de nombres que incluían personas públicas", detalló Ramos.

También quedó vulnerado "el derecho a la vida privada e intimidad familiar", contemplados en el artículo 10, "al dar detalles mórbidos de las circunstancias que rodearon la práctica del ADN, al que se sometió Diwan para sabe si era el padre, en el contexto del conflicto desatado entre él y su ex pareja".

"El niño en cuestión tiene dos años y dos meses, y aunque no tendrá conciencia total de los actos que le tocó vivir, su difusión alteran su privacidad", sostuvo Ramos.

En tanto, "también se vulnera el artículo 9, que protege la dignidad y la integridad personal del niño, porque el caso mediático lo somete a actos intimidatorios", detalló.

Bernal y Diwan iniciaron su turbulenta relación -al menos para los medios- en 2010 y la misma continuó hasta la última temporada de verano en Mar del Plata, donde concluyó en medio de fuertes agresiones que se publicaron en varios programas de chimentos.

Según trascendió en ese momento, la pareja expone hechos de la esfera privada vinculados a la separación, un conflicto de intereses económicos y la paternidad del niño que nació en 2013.

"Estamos ante un niño que es tratado como un objeto en el centro de una disputa de adultos", dijo Nora Schulman, directora ejecutiva del Comité Argentino de Aplicación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño.

La especialista en niñez aclaró que "existe una prohibición legal a ventilar la privacidad de un niño televisión, contemplada tanto en la Convención de Derechos del Niño, como en la Ley de Protección Integral como en la Ley de Medios".

"Cualquier persona enterada de un caso así puede hacer la denuncia y la Justicia debe intervenir. Seguramente intervendrá un defensor de menores para garantizar que no se sigan vulnerando derechos", sostuvo Schulman.

La titular de la Convención calificó de "circo mediático que vulnera derechos" a los programas que difundieron el escándalo de la bailarina y el productor y llamó a los comunicadores a tomar conciencia del daño que le pueden provocar tanto al hijo de la pareja como al resto de los niños y niñas, ya que la "noticia" se repitió fuera del horario de protección, violando el artículo 68 de la ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual.

El tema alcanzó repercusión mediática cuando hace dos días el productor teatral ventiló que el niño que tuvo y crió junto a Gisela Bernal, su ex pareja, no era su hijo y que lo había comprobado mediante un ADN.

El área de la AFSCA que se ocupa de analizar presuntas infracciones estudia la mediatización del caso, lo que implica iniciar un proceso de diálogo con los responsables de esas emisiones y probables sanciones.
Fuente: TelAm

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