Adios al mas malo


El actor Oscar Ferreiro, experto en papeles de malos, que el interpretaba sin necesidad de levantar la voz, murió el martes a los 63 años, aunque la noticia se conoció recién ayer. Sin mayores explicaciones, Argentores anunció que sus restos no serían velados.


A pesar de su dilatada trayectoria en el mundo del espectáculo, a Ferreiro la popularidad le llegó de grande de la mano de Alejandro Romay, quien lo incorporó a su novela Ricos y Famosos para ponerse en la piel de Luciano Salerno, un villano de alta sociedad.


Pero antes, ya había participado en El amor tiene cara de mujer, hito inolvidable de la pantalla chica escrito por Nené Cascallar; y en Estación Terminal, con Nora Massi. 


Después de Ricos y Famosos, vinieron 22 El loco y, sobre todo, la exitosa novela Montecristo, en el que Ferreiro se destacó en el papel de Alberto Lombardo. Otros programas de TV que lo contaron en su elenco fueron María de nadie, Manuela, Alén, luz de luna y El precio del poder.


En teatro, entre tanto, tuvo papeles protagónicos en El deseo bajo los olmos, de Eugene O'Neill, en el CCC en 2007, La muerte de un viajante y Un enemigo del pueblo.


También hizo buen papel en cine, desde su debut en Operación Masacre, de Jorge Cedrón, hasta Tiempo de valientes de Damián Szifrón, junto con Luis Luque y Diego Peretti, donde volvió a mostrar esa autoridad que no precisa desgañitarse para imponer respeto, o miedo
Por Infobae

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente