Menos postres

🛒 Saber para comprar

La alimenticia que produce postres y lácteos Sancor, suspende a 550 trabajadores. El caso ARSA y por qué el consumo se esfumó.

La recesión de Milei produjo un fenómeno inédito: ya no hay reemplazo de consumo ni migración, sino gente que decide recortar en un 20 por ciento la canasta básica. Eso puso al límite del quiebre a las empresas en general pero, en particular, a las que producen bienes y alimentos no esenciales. Como si fuera poco, las consultoras registraron un rebote de los precios en la última semana de mayo.

La firma, propiedad de Vicentín, produce para Sancor, que le vendió ARSA al grupo Vicentín, en sociedad con grupo BAF, dos de sus plantas y el uso de las marcas.

La recesión en tiempo récord que generó el gobierno libertario sigue ofreciendo postales inéditas diversas empresas del consumo masivo que caen en desgracia por la crisis, se sumó un nuevo pelotón de firmas aún más complicadas por ser aquellas que venden bienes de consumo "no de primera necesidad". Como ante la pérdida de poder adquisitivo del salario y alza de los precios las familias recortaron un 20 por ciento la cantidad de productos de la canasta básica, esas compañías sufren un parate pocas visto. El consumidor está optando, hoy, por no comprar algunos productos de la canasta de alimentos y bebidas, sin siquiera reemplazarlos o buscar otros canales de consumo más económicos. 

"La gente directamente no comprar, el consumo se esfumó", contó un supermercadista grande.

Esta situación se explica con un hecho reciente, que se instala como un leading case del ajuste Alimentos Refrigerados S.A. -ARSA- decidió suspender a 550 trabajadores de sus plantas de Buenos Aires y Córdoba por el derrumbe del consumo. ARSA, fabrica yogures y postres con la firma de la láctea Sancor bajo las marcas Yogs, Shimy y Lechelita, le comunicó la opción a la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera -ATILRA-, que a la vez anunció un plan de lucha.

En paralelo, la empresa envió una nota a sus clientes y trabajadores especificando que "hay una gran caída del consumo en general, y de los productos que elabora nuestra compañía, en particular". Y agregó que "el contexto es sumamente dificil". 

En marzo, ARSA abrió un concurso preventivo y hoy tiene a la crisis sumándole más crisis: como sólo producen postres y yogures y no tienen la leche para compensar el resto de las caídas, quedaron al borde del colapso.

"No se vende leche fluida, menos postres", relató otro dirigente del supermercadismo nacional. En la misma situación de no reemplazo hay otros bienes de la canasta básica, como bebidas gaseosas, cervezas y hasta yerba, productos que han bajado considerablemente el nivel de demanda. Lo particular de esta situación es que, en las crisis anteriores de consumo, el gasto hogareño buscaba alternativas, como comprar en mayoristas o en comercios chinos, o ir a segundas marcas. Hoy, los datos muestran que el gasto no va a ningún lado.

Por Página/12

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