Una manteca

📍 Altomundo

Los tres bodegones de Carlos Keen que tienen el mejor asado de todo Buenos Aires. Es una manteca, la carne para quienes buscan dónde comer rico en Carlos Keen tienen que visitar uno de estos tres bodegones ideales.


Los amantes de la buena comida y las escapadas de fin de semana tienen que conocer Carlos Keen, un pintoresco pueblo rural a solo 90 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires.

Este se convirtió en un destino imperdible gracias a sus variados atractivos, como la antigua estación de tren, casonas centenarias y una feria de productos regionales. Pero este rincón bonaerense también alberga algunos de los mejores bodegones de campo de la provincia. 

Quienes quieran visitar un destino con buena comida, Carlos Keen cuenta con los mejores bodegones que nadie puede perderse.

El Andén, el sabor y la historia frente a la estación, frente a la antigua estación de tren, en Emilio Mitre 553, El Andén combina lo mejor de la parrilla argentina con una ubicación privilegiada.

Ofrece menú a la carta o libre, con variedad de achuras, carnes, guarniciones y pastas caseras.

Su cercanía a los principales puntos turísticos del pueblo lo convierte en una parada estratégica para quienes desean recorrer Carlos Keen a pie.

El Nene de Keen, el bodegón familiar por excelencia, en el Camino a Villa Ruiz km 11.200 se encuentra El Nene de Keen, un restaurante de campo perfecto para disfrutar al aire libre, con mesas bajo los árboles y un ambiente relajado.

Su menú libre incluye picada, empanadas, parrillada, pastas caseras y postre, además de una merienda con tortas fritas.

Lo que lo distingue es su sector de juegos para chicos y una canchita de fútbol, lo que lo convierte en una excelente opción para familias.

El Molino, el resto de campo con tradición y abundancia en cada plato, ubicado en el Camino a Villa Ruiz km 11.600, El Molino es un clásico entre los restaurantes de campo. 

Su propuesta de menú libre incluye desde empanadas caseras y picadas con fiambres artesanales, hasta una parrillada completa con carnes de vaca, cerdo y pollo.

Quienes no quieren parrilla, pueden probar las pastas caseras como sorrentinos, tallarines y ñoquis, y una merienda con tortas fritas, churros y buñuelos.

Además de su excelente oferta gastronómica, Carlos Keen ofrece un entorno rural encantador, ideal para desconectar del ritmo urbano. Sus bodegones no solo destacan por la calidad de sus platos, sino también por la calidez de su atención y la autenticidad de sus propuestas.

Por El Cronista

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